El crack del 29 y los años siguientes de depresión debilitaron la pujante economía estadounidense. El sector más perjudicado de la economía norteamericana fue el agrario. El campo ya había sufrido durante los años de bonanza para la industria y los sectores financieros(felices años 20). El "tsunami" provocado por la explosión de la burbuja bursátil termino de hundir a los agricultores que comenzaron a emigrar hacia zonas más fértiles o en dirección a las principales ciudades.
En este contexto se enmarca la novela de Steinbeck "Los hijos de la ira" y la película sobre la misma, realizada por John Ford y protagonizada por Henry Fonda.
La película narra el viaje de unos granjeros de Oklahoma arruinados por la crisis y que buscan una vida mejor en California animados por un anuncio que solicita la contratación de braceros.
La situación para los agricultores norteaméricanos como podemos ver en este fragmento fue dramática.
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